Por fin! ayer abrimos las puertas para instalar a las niñas, en el que va a ser su hogar los próximos años.

Algunos amigos y amigas ya conocéis todo el proceso, al resto voy a explicaros el motivo y como fue posible realizar este proyecto.
Hace 3 años, recién acabada la construcción de la sala multiusos y dormitorio para niños, pensamos que la única obra por hacer sería finalizar el cierre de la escuela. Poco después tuvimos una inspección del gobierno de La India y nos comunicaron que todo estaba bien, excepto que, siguiendo su normativa, las alumnas de la High-school (cursos 8-9-10), tenían que dormir en recinto separado de los alumnos.

Que hacer? cancelar la High-school? mandar para casa a los niños? a las niñas?. Nuestra ONG no tiene recursos, las cuotas apenas alcanzan para pagar los gastos mensuales.

Entonces, «espera un milagro», una familia de Vigo, que había ayudado en otras ocasiones, nos ofreció financiar parte del proyecto.

Javier, como siempre que lo necesitamos, vino a la escuela y diseñó este precioso Hogar mientras veía jugar a los niños y a las niñas. Consiste en una planta hexagonal, formada por 5 casitas y una hilera de aseos, con capacidad para 18 niñas por casa. Comentó que quedaría bonita pintada con los colores del arco iris y a Umesh y a mi nos encantó la idea

Javier vino a la escuela este pasado mes de enero para supervisar el fin de obra y nos obsequió con una bonita puerta de hierro diseñada a juego con el edificio.

Rosa puso la primera piedra y Cristina Fontán nos visitó para la inauguración.

Y sin vuestra solidaridad, las personas que colaboráis,amistades y familia, esta obra no hubiera ido adelante. Algunas ayudasteis con dinero, otras con trabajo, muchas con ilusión y mis camaradas de «Shanga» con las tres cosas. !que una ong. tiene mucho papeleo!

Antonio, con su asociación «Un Plato de Comida» colabora aportando parte del coste de los 700 platos de comida diarios y después de visitarnos, hace un par de meses, consiguió recaudar fondos para cerrar una parte de la escuela por donde entran búfalos y otros animales.

Daniel, siempre está dispuesto para divulgar el proyecto.

Umesh y yo nos dejamos la piel en la obra, ¡que aquí hay mucha chapuza! pero lo hicimos a gusto y muy ilusionados.

La mejor recompensa es ver la felicidad de estas niñas, que reciben estudios, comida, ropa y a partir de hoy un hogar.
¡Mirad su caritas…!

Neneta, Pubai 28 de Febrero